UNA HISTORIA SENCILLA, UN GRAN HOMBRE.



  

He aquí la historia de un hombre que nació en una aldea insignificante.




            • Creció en una villa oscura. 
            • Trabajó hasta los 30 años en una carpintería. 
            • Durante tres años fue predicador ambulante. 
            • Nunca escribió un libro. 
            • Nunca tuvo un puesto de importancia. 
            • No formó una familia. 
            • No fue a la universidad.
            • Nunca puso sus pies en lo que consideraríamos una gran ciudad. 
            • Nunca viajó a más de trescientos kilómetros de su ciudad natal. 
            • No hizo ninguna de las cosas que generalmente acompañan a los "grandes". 
            • No tuvo más credenciales que su propia persona. 
            • La opinión popular se puso en contra suya. 
            • Sus amigos huyeron. Uno de ellos lo traicionó. Fue entregado a sus enemigos.
            • Tuvo que soportar la farsa de un proceso judicial. 
            • Lo asesinaron clavándolo en una cruz, entre dos ladrones. 
            • Mientras agonizaba, los encargados de su ejecución se disputaron la única cosa que fue de su propiedad: una túnica. 
            • Lo sepultaron en una tumba prestada por la compasión de un amigo. 
            • Según las "normas sociales", su vida fue un fracaso total.
            • Han pasado casi veinte siglos y hoy Él es la pieza central en el "ajedrez" de la historia humana. 
            • No es exagerado decir que todos los ejércitos que han marchado, todas las armadas que se han construido, todos los parlamentos que han sesionado y todos los reyes y autoridades que han gobernado, puestos juntos, no han afectado tan poderosamente la existencia del ser humano sobre la Tierra como la vida sencilla de Jesús.